Los domingos están hechos para recorrer la playa con Pipo disfrutando del sol que, en ocasiones, me hace dudar que estemos en pleno diciembre. 

¿Alguna vez os habéis puesto a ahondar por lo más profundo de vuestro armario? Pueden despertar prendas que hace años luz que no se ven ante el espejo. Y así, fue como yo me encontré con este vestido hecho por mi tía. Ella solía ponérselo de jovencita y después lo heredé yo. Nunca me había planteado la idea de usarlo como falda, pero la verdad que me parece un outfit con un toque grunge que me encanta. 

Es importante rescatar la moda, darle una segunda vida aquéllas prendas que tenemos olvidadas en nuestro armario. Hoy en día, el consumismo y las tendencias propias de las tiendas nos ciegan y perdemos la posibilidad de crear looks tan originales y propios como éste. Cargados de personalidad.