No recuerdo exactamente cuando fue el último momento en el que me senté frente al portátil para escribiros posts y haceros creer que soy experta en moda.

Aquí me tenéis de nuevo, ¿después de cuánto?¿meses? dedicarse a esto de forma íntegra resulta imposible, difícil y costoso por más constante que seas. Aunque para mi esto es más un hobbie que una actividad remunerada, pero adoraba sentarme frente a vosotras cada semana.

Hoy os traigo un look polémico, de ahí el título, el outfit de la falda de flamenca. A vosotras no sé, pero yo en cuanto la tuve en mis manos me enamoré, y por mucha risa que tenga la gente con ella me hace quererla aún más. 

Pero es cierto que si me recuerda a los estampados flamencos por la grandeza de sus lunares -no tan común al estampado de topos actual-  y los volantes en sus extremidades. Sí, os parecerá una tontería, pero me teletransporta al ambiente sevillano de casetas, buen rollo y música que inspira alegría. Llamadme patética.